martes, 9 de diciembre de 2008

El monje y la araña

La salud total y el despertar son realmente lo mismo. Tarthang Tulku

Les comparto una excelente historia zen sobre la fuente del sufrimiento y sobre donde ponemos las causas de nuestros desequilibrios.

Un monje de un monasterio zen en el Japón luchaba constantemente con su práctica meditativa. Cada vez que se ponía a meditar veía como lo amenazaba una araña inmensa. Después de meses de infructuosa meditación, miedo y ansiedad decidió finalmente matar al molesto animal.

Mientras se dirigía decidido, cuchillo en mano, al Dojo para su práctica, le vió su Sensei quien le preguntó que se proponía. El joven le explicó su problema. El Sensei le escuchó atentamente y le recomendó al joven monje una estrategia. Le dijo que primero cogiera su pincel de caligrafía y que, cuidadosamente pintara una cruz en el vientre de la araña, para clavar al día siguiente el cuchillo en la intersección de la cruz.

El monje entusiasmado entró en el Dojo y se entregó a su meditación. Cuando apareció la araña le pintó cuidadosamente el vientre. Sintiéndose bastante satisfecho hizo una reverencia y salió del salón de meditación, para encontrar en la parte delantera de su hábito una gran cruz pintada.


Las terapias y el hilo vinculante


«La enfermedad es el grito de un alma ofendida» Peter Altenberg

Es apabullante la cantidad de posibilidades en terapias complementarias que hoy por hoy se pueden encontrar como alternativa a la medicina alopática. El NCCAM (National Center for Complementary and Alternative Medicine) las ha clasificado en cinco grandes vertientes, establecidas según el principio que incorporan para su práctica. Están las Terapias Energéticas (que incluye Sanación en Bionergía Espiritual, Toque Terapéutico, Polaridad, Flores de Bach, Reiki, Cristaloterapia, Magnetoterapia, Qi gong, etc.), las Terapias Manipulativas cuyo fundamento es el trabajo con el cuerpo y su estructura ósea, articulaciones, tejidos blandos, sistema linfático, entre otros (Rolfing, Acupuntura, Shiatsu, Moxibustión, Craniosacral, Reflexología, etc.), Terapias con Base Biológica donde el uso de sustancias naturales es la norma (Herbalismo, Nutrición orgánica, frutoterapia, Naturopatía, uso de enteógenos, etc.), Sistemas Médicos Completos (Whole Medical Systems) donde se ve al ser humano como una entidad integral (Homeopatía, Ayurveda, Medicina Tradicional China, Medicina Unani, diferentes Sistemas chamánicos, etc) y el no menos basto campo de las Terapias de Intervención Mente-Cuerpo que reconocen la capacidad de la mente para afectar el cuerpo y sus síntomas (Aromaterapia, Feldenkrais, Mindfulness, PNL, Hipnoterapia, Biofeedback, Yoga, Reichiana, Meditación, Visualización Creativa, Bioenergética, etc).

Puede ser bastante discutible esta clasificación, pero independientemente de ello es necesario reconocer el sutil hilo que las vincula a todas. En un repaso a los fundamentos medulares de muchas de las terapias alternativas podemos ver como se repiten dos palabras a lo largo de sus modelos: Desconexión e Integración, cada una con una relación directa con la enfermedad o el desequilibrio y la salud y el balance respectivamente. Pero ¿En qué sentido?

A grandes rasgos la Desconexión se define básicamente como la idea de que algo interrumpió nuestro proceso por ser nosotros mismos y vivir nuestro propósito esencial, o desde otra perspectiva, algo nos separó de nuestra natural relación con el Todo, es decir, con los aspectos trascendentes de nuestra naturaleza. Esto detona un desequilibrio general con implicaciones en nuestro cuerpo, mente o emociones, o en otras palabras, conlleva al síntoma de la enfermedad con su evidencia física.

La recuperación del equilibrio solo puede lograrse a través de reconciliar los fragmentos escindidos de nuestro Ser y llevarlos a que se reintegren en una unidad cuerpo + mente + emociones + espíritu +Familia + Comunidad + Cosmos + ad infinitum. El reto del terapeuta es lograr identificar lo que nos lleva a la separación de nuestra esencia y recuperar el sentido original de nuestra existencia. Esta es la razón de la versatilidad de los modelos, tanto de los primeros sistemas de salud de la humanidad como de las técnicas terapéuticas por venir.

Bajo esta ética mañana cualquiera de nosotros podrá crear su propio modelo terapéutico, respondiendo a ese impulso natural por sanar al mundo y con ello sanarnos. ¡Bienvenidas sean todas!

(Foto: Profesor Pablo García, Socrates García y Lidia Bautista haciendo limpias mazatecas en Teotihuacan, Solsticio de Verano, 2001).

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Son tus creencias... Zeitgeist: Addemdum

Les comparto la segunda parte del documental Zeitgeist, donde una vez más se nos invita a continuar reconsiderando los grandes paradigmas que rigen nuestra civilización, como el dinero y sus amos, la decadencia de las instituciones políticas, la corrupción de los sistemas de poder, el poder de la industria militar y energética. Esta es una formal invitación a transformar primero nuestras creencias para transformar luego el mundo.

Veánla con subtítulos es español en: http://www.zeitgeistmovie.com/add_spanish.htm

martes, 18 de noviembre de 2008

Chi, Bioenergía y la Ciencia

Antes que los médicos alópatas redujeran al ser humano a una máquina biológica cuyos desperfectos pueden ser corregidos, por ejemplo, con la extirpación de algunas de sus piezas, la humanidad hacía milenios había identificado la fuerza vital que nos sostiene bajo diferentes nombres. Fue llamada Ruach por los hebreos, Pneuma por los griegos, Spiritus por los romanos, Prana por los hindúes, Chi por los Chinos, Ki por los japoneses y con nombre en más de 95 culturas.

Actualmente está científicamente probado que el cuerpo humano tiene un biomagnetismo propio asociado con nuestra neurofisiología natural y su actividad bioeléctrica alrededor del cuerpo puede ser detectada actualmente por modernos magnetómetros. Los practicantes de terapias alternativas con base en esta energía llaman a esta manifestación sutil como Bioenergía o Campo bioenergético identificándolo con la energía vital.

Las terapias basadas en bioenergía como el Chigong, el Reiki, la Sanación Magnificada, el Toque terapéutico, la Radiestesia o la Sanación en Bioenergía , la cual yo mismo practico, se fundamentan en la idea de que las enfermedades y desequilibrios alteran estos campos y la frecuencia de las pulsaciones en los campos bioenergéticos están relacionadas con algunas patologías, las cuales pueden corregirse y regresarse a su equilibrio natural influyendo en el mismo campo.

La investigación científica publicada en esta área ha sido bastante pobre a raíz del poco interés de la industria médica y farmacéutica en explorar un ámbito no muy lucrativo para ellos, pero la ciencia tiende a extender sus límites pese a las resistencias de los que creen que todo ya ha sido conquistado por el conocimiento, como ya ha pasado en otros momentos de la historia. Los descubrimientos de la ciencia clásica que hoy podemos verificar en el laboratorio no nos permiten afirmar que han quedado confirmados definitivamente, sino sólo provisionalmente, por la evidencia empírica, como bien dijo Popper. Tarde o temprano la misma ciencia refutará lo que antes dábamos por hecho. Pensar lo contrario y descartar algo por el solo hecho de que aún no se ha probado suficientemente iría en contra mismo del pensamiento científico.

Tengo la esperanza que los estudios y las observaciones científicas en el campo de la Bioenergía sean proporcionales al interés generalizado que hay por ellas y que las prácticas que nos permiten dar diagnósticos o trabajar sobre los desbalances, aún estando en el ámbito intuitivo, puedan ser confirmadas paralelamente. Independientemente de ello nosotros seguiremos explorando los límites de nuestra esencia y sus correspondencias físicas, emocionales, mentales y espirituales, sin descartar o rechazar nada, buscando su sentido profundo y ratificando la evidencia con nuestra propia experiencia. Esto mis amigos cierra un capítulo en este blog centrado en la respuesta a la crítica reduccionista y el cientifismo.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Constelaciones, Psicogenealogía y crisis

¿Cuáles son las palabras que resuenan en el mundo de hoy? Quizás el término “crisis” es el que más rodea en los medios, en nuestras conversaciones cotidianas, a veces hasta en la noche en nuestros sueños. Evoca incertidumbre, a veces impotencia, seguramente desamparo. Provoca un sentimiento extraño de atracción y de repulsión. Se esconden atrás de este concepto fuerzas oscuras, el mundo de la política, las fuerzas ocultas del dinero, un futuro en riesgo para el planeta azul. Son palabras mayores enfrente de las cuales crece el anhelo de cerrar los oídos, desenfocar la vista, borrar la huella del peligro, y refugiarse en una cotidianeidad cómoda e inocente.

Las enseñanzas de Einstein nos dan otra versión de la crisis: que no podemos resolver un problema con las mismas ideas que lo crearon, y que la crisis es un regalo que nos permite sacar lo mejor de nuestra creatividad y potencial. Las enseñanzas de la madre naturaleza nos dicen que una planta sin raíces perece, no se puede alimentar ni sostener ante las crisis de su propio desarrollo y de su nicho ecológico.

Estas dos enseñanzas nos llevan a mirar las últimas técnicas de desarrollo personal, regalo para crecer, que son las Constelaciones Familiares y la Psicogenealogía. Con las Constelaciones Familiares, también llamadas Configuraciones Sistémicas encontramos una visión totalmente diferente de nuestros antiguos problemas, es un cambio de paradigma. El trabajo de Constelación nos lleva a una nueva vida, una integración con nuestra familia, y la paz en las relaciones, desde un lugar de responsabilidad y de aceptación serena. Nos confronta con nuestra propia libertad, nos hace adultos, nos entrega nuestro potencial con sus infinitos posibles. Nos hace líder en nuestro propio camino, no lleva a aceptar las crisis como la oportunidad de mirar nuestra propia sombra, agrandar nuestra riqueza interior, transformarla en proyectos y realizarlos.

La Psicogenalogía hace vibrar los arboles de la vida. Reconcilia generación con generación, y reúne en los descendientes toda la fuerza de los antepasados. Transmite los recursos, las fortalezas, que se acumularon a lo largo de los siglos. Nos da la comprensión de las crisis como ciclos evolutivos que dan la oportunidad de renovación, de cambio, de mutación, y la certitud que la vida, siempre fluye, somos los testigos vivos de esta prosperidad en movimiento.
¡Bienvenidos a la crisis!

Blog escrito por Catherine Fauconnier / www.catherinefauconnier.info para Sanadores Holísticos.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Descansa en paz Alexander Lowen

Alexander Lowen murió el pasado 28 de octubre. El Doctor Lowen, médico y psiquiatra nació en 1910, en 1940 entró en contacto con Wilhelm Reich, padre de las terapias corporales, el cual impartía cursos sobre análisis del carácter y fue durante 15 años su alumno. Más tarde en colaboración con John Pierrakos, desarrolla su propia forma de terapia psicocorporal, el Análisis Bioenergético, conocido a veces como Bioenergética.

“El Dr. Reich percibió que las personas a las cuales trataba psíquicamente, reaccionaban somáticamente, e inversamente, reflejando un nexo entre el trabajo corporal y el trabajo psíquico. Había algo que unía a los dos ámbitos. Este dato le sirvió al Dr. Reich para tratar a personas que estaban muy defendidas psicológicamente, utilizando un nivel corporal, lo cual producía efectos en el plano psíquico. También la formula servía a la inversa, personas que no podía tratarlas corporalmente las enfocaba psíquicamente, y llegaban al mismo fin. “

“En su consulta trabajaba, en una forma somática como psicológica, sobre los músculos de las personas que estaban tensionados involuntariamente, y cuando los músculos se distendían salía por lo general una emoción, que podía ser bronca, angustia o dolor, en ocasiones salía un recuerdo.”

“Esto demostró al Dr. Reich que los músculos rígidos en forma involuntaria contenían una emoción encerrada, por lo cual la musculatura servía de defensa contra las emociones (coraza muscular). Al ablandar la musculatura salía la emoción aprisionada, que no era ni más ni menos que energía aprisionada durante mucho tiempo. Pero esa contractura no había nacido con el sujeto, en cierta parte de su vida tuvo que contener la emoción que ahora salía, ya sea porque en aquel momento no podía, por temor a algún castigo, o pues era mal visto. Viendo estos hechos clínicos se daba cuenta que las defensas, tanto somáticas (coraza muscular) como las psicológicas (coraza caracterial) trabajaban en el mismo sentido, contener emociones guardadas en la musculatura de la persona, la cual cuando se podía expresar libremente, la energía contenida se ponía a disposición de la libido. Lo cual permitía al sujeto disponer de más energía para sus actividades cotidianas.”

Partiendo de los fundamentos creados por Reich, el Dr. Lowen, formuló la idea de que en el ser humano existe un compuesto de corrientes energéticas las cuales corren libremente por el cuerpo que llamó bioenérgetica. El flujo y estancamiento de esta energía tendría una correlación en su conexión pensamiento - cuerpo – emoción. Sobre esta hipótesis desarrolló ejercicios de respiración (relajación / estimulación), energéticos (carga /descarga), musculares (expresión), que permiten liberar las memorias y tensiones de la persona. Sus aportes al conocimiento de la naturaleza humana siguen hoy evolucionando en una corriente psicológica que cada vez encuentra más expresión en nuestro tiempo.

Los textos entrecomillas fueron sacados de un artículo del Dr. Alejandro Quiroga de su página http://psicopag.galeon.com.

Arraigo o grounding

Les quiero pasar unos apartes de un artículo publicado por el Dr. Marcelo Calcagno en la página psicopag.galeon.com sobre la importancia del arraigo en la vida. Ahí les va:

Una de las bases fundamentales de la Bioenergética, es el arraigo, enraizamiento, toma de tierra o grounding. Esto es vincular energéticamente las piernas y los pies de las personas con el suelo. Nos muestra cuánto de energía permite cargar la parte inferior del cuerpo, sobre todo en las piernas y pies, señalando el nivel de seguridad que la persona sienta.

Esto a su vez tiene un correlato emocional, cuánta sensación permite dejar pasar en las piernas. A través del estar en toma de tierra, uno se contacta más con la madre tierra, la cual le da al sujeto la sensación de estar más vinculado con el mundo, más arraigado en el suelo, y por lo tanto más seguro en sí mismo. No olvidemos que las piernas y los pies son los que nos permiten estar literalmente "de pie" en el mundo.

La finalidad del trabajo con las piernas es sentirse más afianzado, disfrutando del pasaje de energía por las mismas, la cual la persona percibe como vibraciones, permitiendo disminuir la sensación de caer, frecuente en muchas personas. Por lo general estamos con la guardia en alto, pues en nuestro inconsciente el correlato es de fracaso, humillación, de ahí que no abandonemos nuestra defensa, pero debemos dejar que en muchas ocasiones (las sexuales por ejemplo) tengamos la capacidad de dejarnos "caer" en la entrega sexual al compañero/a. Esto energéticamente, es no permitir que las sensaciones corran descendentemente , y cuando se produce la carga, las sensaciones van hacia arriba, no permitiendo su fluidez natural, o sea, no nos permite el abandono, la gracia, la emoción. Con el ejercicio de toma de tierra, nos unimos con la parte más olvidada de nuestro cuerpo, (de la cintura para abajo) la cual nos conecta con el devenir animal.

En los refranes la situación esta muy bien clarificada: "están en las nubes". Sin duda que hay personas en las cuales la responsabilidad no es su fuerte, por lo cual no dejarán sentir demasiadas emociones en sus piernas. En este tipo de sujetos, pueden aparecer piernas delgadas, no desarrolladas adecuadamente, las cuales si les puede servir para sostenerse, pero su falta de desarrollo marca la poca capacidad de carga en las mismas.

viernes, 7 de noviembre de 2008

¿Crecer o desprenderse?

Las naturalezas más profundas no cambian, se vuelven más y más sí mismas. Kierkegaard

Como muchos otros he vivido bajo el ideal del crecimiento personal, con esa romántica idea sacada de los libros de autoayuda que nos invita a participar del movimiento expansivo del universo. Gracias a un amigo que me compartió unas lecturas estoy leyendo a James Hillman, psicólogo y discípulo de Jung, y entre sus certeros apuntes encontré algunos sobre el tema cuestionando la idea del crecimiento. Para él el crecimiento “es una fantasía romántica, armoniosa, de una persona siempre en expansión, siempre en desarrollo, siempre creando…”.

Esta idea de crecimiento puede implicar que lo inmutable dentro de nosotros no se considere. Así nos alejamos de lo fundamental, lo eterno e inmutable por una carrera hacia algo más grande, en una búsqueda acumulativa y de atesoramiento.

Hillman nos dice que debe uno “volverse más y más uno mismo - la experiencia real de esto es un encogimiento, puesto que muy frecuentemente es una deshidratación, una pérdida de inflaciones… despojarse es un aligeramiento”. Él invita a “despojarse de falsas pieles, de material incrustado que uno ha acumulado. Desprenderse de madera muerta. Cosas que ya no funcionan, cosas que no te mantienen... te mantienen vivo. Conjuntos de ideas que has tenido demasiado tiempo. Gente con la que realmente no te gusta estar, hábitos de pensamiento, hábitos de sexualidad.”

Los enteógenos tanto como algunos procesos meditativos pueden ser importantes facilitadores de experiencias de muerte-resurrección, permitiendo desestructurarnos para dejarnos con solo lo que verdaderamente importa. A falta de un buen viaje con plantas de poder debemos ver cómo debajo de esa maraña mental que llamamos vida está nuestro verdadero ser esperándonos. Despojarnos de todo lo que no es esencial es el verdadero reto. Es hora de vaciarnos para aligerar el espíritu.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Qué tal si un día…


La herejía de una edad se convierte en la ortodoxia de la siguiente.
Helen Keller


Qué tal si un día un sensible aparato es capaz de captar los campos energéticos que emanan del cuerpo? Qué tal si esto es un Magnetómetro capaz de detectar las más sutiles cambios en el biomagnetismo físico asociado con nuestra neurofisiología? Qué tal si la actividad bioeléctrica alrededor del cuerpo es tan pequeña que solo este aparato logró detectar los campos que antes solo eran charlatanería para muchos escépticos? Qué tal si gracias a este aparato se descubre un día que las enfermedades y desequilibrios alteran estos campos y la frecuencia de las pulsaciones magnéticas están relacionadas con algunas patologías? Qué tal si gracias a este aparato un día se descubre que pueden salir pulsaciones biomagnéticas de las manos capaces de estimular la recuperación en lesiones físicas y reparación de tejidos?

Bueno, pues ese día ha llegado y realmente comenzó en los ochenta de manos del Dr. John Zimmerman. El aparato se llama SQUIDs, acrónimo inglés para Superconducting Quantum Interference Devices. Más información en el siguiente link.

http://www.transitiontoparenthood.com/janelle/energy/support.htm

miércoles, 29 de octubre de 2008

La tendencia supera el escepticismo

Las terapias complementarias siguen abriéndose paso pese al escepticismo feroz de algunos médicos alópatas. Encontré estos números en el Centro Ohani de Chile, ya tienen una década pero marca como viene la tendencia:

En 1997 los norteamericanos hicieron 627 millones de visitas a terapeutas de medicinas alternativas y gastaron US$ 27 billones de dólares de su propio bolsillo para pagar una terapia alternativa. En contraste, sólo efectuaron 386 millones de visitas a sus médicos de cabecera.

Investigaciones estadísticas realizadas por la Escuela de Medicina de Harvard, estimaron que una de cada dos personas en los Estados Unidos, entre 35 y 49 años de edad, utilizó a lo menos una terapia alternativa en 1997. Esto constituye un crecimiento de 47,3% con respecto a 1990. Esto es elocuente en revelar que la población en gran medida no está satisfecha con los resultados en salud obtenidos mediante la medicina alopática oficial, y busca con avidez otras posibilidades.

En Australia el 57% de la población utiliza en la actualidad algún tipo de medicina alternativa; en Alemania lo hace el 46%; y en Francia el 49%. El crecimiento de algunos tipos de terapias alternativas es verdaderamente significativo. Entre 1991 y 1997 el uso de hierbas medicinales o fitoterapia creció en Estados Unidos por sobre el 380%, y el uso de medicina ortomolecular o terapia de vitaminas lo hizo en un 130%.

Para terminar algo fundamental, para todos aquellos que buscan una alternativa con la Sanación es importante comprender que ninguna terapia complementaria puede sustituir los tratamientos de medicina alopática. Por ello deben trabajar en tandem (Alopático + Holístico) buscando integrar las dos disciplinas en pro de cada persona tratada.

La elección de un profesional de medicina complementaria

Extraje estas preguntas clave recomendadas por el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para los interesados en buscar una solución que no se reduzca a la salud física sino a su bienestar integral:

- Si busca un profesional de medicina complementaria y alternativa, hable con su médico de cabecera o el profesional médico que lo atiende sobre el tratamiento de medicina complementaria y alternativa en el que usted está interesado.
- Pida recomendaciones para el tipo de profesional de medicina complementaria y alternativa que busca.
- Haga una lista de profesionales de medicina complementaria y alternativa y reúna información sobre cada uno de ellos antes de pedir hora para su primera consulta. Hágales preguntas básicas sobre sus credenciales y su práctica. ¿Dónde estudiaron? ¿Qué licencias o certificados tienen? ¿Cuánto costará el tratamiento?
- Después de elegir al profesional, prepare una lista con las preguntas que hará durante la primera consulta, como ¿Qué beneficios puedo esperar de esta terapia? ¿Cuáles son los riesgos asociados a esta terapia? ¿Interferiría la terapia con alguna de mis actividades cotidianas? ¿Durante cuánto tiempo tendré que estar en tratamiento? ¿Con qué frecuencia se evaluarán mis progresos o mi plan de tratamiento? ¿Tendré que comprar algún equipo o material especial? ¿Tiene usted artículos o referencias de carácter científico sobre el uso del tratamiento para mi enfermedad? ¿Podría interactuar la terapia con los tratamientos convencionales?
- Evalúe su primera consulta y decida si es el profesional más adecuado para usted. ¿Se sintió cómodo con él o ella? ¿Pudo el profesional contestar las preguntas que le hizo? ¿Cree que le respondió de forma satisfactoria? ¿Le parece razonable y aceptable el plan de tratamiento?

Algo fundamental para todos aquello que buscan una alternativa en la Sanación es que ninguna terapia complementaria puede sustituir los tratamientos de medicina alopática cuando ello lo demande. De este modo se debe trabajar en tandem (Alopático + Holístico) buscando integrar disciplinas con los profesionales más preparados de las dos ramas.

La OMS se pronuncia


La Organización Mundial de la Salud se refiere a las terapias complementarias en los siguientes términos:

"En muchos países desarrollados el popular uso de las medicinas complementarias y alternativas está propulsado por la preocupación sobre los efectos adversos de los fármacos químicos hechos por el hombre, cuestionando los enfoques y las suposiciones de la medicina alopática y por el mayor acceso del público a información sanitaria. Al mismo tiempo, la esperanza de vida más larga ha dado como resultado un aumento de los riegos de desarrollar enfermedades crónicas y debilitantes tales como las enfermedades coronarias, el cáncer, la diabetes y los trastornos mentales. Para muchos pacientes la medicina complementaria y alternativa parece ofrecer medios más livianos de tratar dichas enfermedades que la medicina alopática" (Organización Mundial de la Salud, 2002: 2).

Aún me parece curioso ver que este tema sigue su avance pese por un lado a la intransigencia de la industria sanitaria y farmacéutica y por otro la falta de rigor de muchos de los que trabajan en el ámbito holístico. Nuestra responsabilidad está en aumentar los protocolos terapéuticos, horas académicas exigidas en lugares responsables e integrar más fundamentos teóricos que permitan darle a la práctica mejores estándares, que la saquen de la generalización facilista y la mirada inquisidora de los "Dueños de la Verdad".

Pontifex "Constructor de Puentes"

Hacer una labor de Sanación que no implique una toma de conciencia por parte del cliente no tiene sentido. Lo único que haremos será revolver sus campos energéticos creyendo que hemos cumplido el trabajo. Pero no es así, la inercia natural lleva a que todo regrese al mismo lugar si no hay conciencia de por medio. Es fundamental conectarse con el paciente e ir más allá, debemos servir de puente con aquello que necesita integrarse al flujo de la vida. De allí el título de este Blog.

En la antigua Roma la construcción de puentes suponía el rompimiento del orden natural (ordo rerum) que los Dioses habían establecido, pues con estos, una creación del ingenio humano (Ego), se cruzaba un río sin mojarse. Para reestablecer el orden se buscaron personas que sirvieran de intermediarios con lo Divino y Numinoso llamándoles Pontifex. Con el tiempo la palabra fue incorporada a religión católica romana refiriéndose actualmente al título del Papa.

Tomando solo su sentido etimológico y lejos de un contexto peyorativo, como Sanadores debemos servir de puente para los síntomas. Debemos escuchar como el cuerpo habla y los síntomas físicos y energéticos responden. Entendamos que el síntoma es un recurso de nuestro Ser para manifestar una alteración del orden. Primero aparece como una coagulación energética en la periferia sutil de nuestros campos para luego comenzar a densificarse más y más hasta emerger en nuestro plano físico. A lo largo de este camino siempre está pulsando por hacer algo conciente como una carencia o una necesidad existencial insatisfecha.

Seamos sensibles a él, escuchémoslo y aprendamos a traducir su mensaje. Así nos convertiremos en Pontifex para nuestros clientes, ayudándole a unir la orilla donde se establece la Conciencia y el otro extremo, donde los aspectos inconcientes y espirituales que nos gobiernan habitan. El solo hecho de vincular el mensaje del síntoma y hacerlo conciente genera una nueva mirada y ello basta para reiniciar el proceso natural de nuestro Ser. Hacer conciente lo que antes no lo era es nuestro trabajo fundamental, lograrlo permite que el fluir vuelva a tomar lugar y con ello el balance hacia ese proceso continuo de hacerse conciente que llamamos Vida.

miércoles, 22 de octubre de 2008

El canto en la Sanación Holística

He visto como varios de los sanadores con los que trabajamos han cantado espontáneamente durante su trabajo terapéutico y lo mejor, han tenido una respuesta positiva de sus clientes. Lo anecdótico del hecho es que fue un impulso natural lo que los llevó a incorporar el canto sin que hubiera ningún antecedente de por medio, ni siquiera en la ducha. Pensé en ello como algo básico de nuestra naturaleza y su resultado tiene una razón de peso que ahora quiero abordar.

Todos los sonidos que escuchamos nos evocan diferentes sentimientos y despiertan las más variadas emociones. El sonido del mar, de una tormenta, de un niño riendo, la sirena de una ambulancia, una canción de cuna, todos tienen significados particulares asociados simbólicamente con alguna circunstancia vivida y aunque la relación afectiva puede ser diferente según la función que le da cada persona, bajo ellos subyace una dimensión acústica primal determinada por el ritmo y el tono. Murray Schafer los llamaría arquetipos sonoros y su uso es una de las herramientas fundamentales del chamanismo y ahora de muchos Sanadores Holísticos que integran a su labor el canto como recurso terapéutico.

Sirviéndonos como marco de referencia de Ceremonias como la Velada Mazateca (Oaxaca, México) y la Ceremonia Huichol (Nayarit, México) examinaremos el canto como principio rector en la labor terapéutica.

¿Cómo funciona? Forma y fondo
Como forma el canto da coherencia y un punto de referencia donde el ego puede anclarse mientras la conciencia se expande. Esto es ayudado por la reducción al mínimo de otros estímulos obligando a que nuestro ser, agudizado sensorialmente, solo capte el sonido, dándole así libertad al cerebro de nutrirse con las imágenes que evoca el mismo canto.



Como fondo los ritmos y las sutilezas melódicas del canto modulan el propio viaje interno. Esta cadencia, fundamentada en el tono y ritmo de la voz construyen un paisaje visionario por donde la conciencia se aventura. Esta geografía interna se va moldeando a razón del canto, así el chamán va orientando la percepción del participante hacia diferentes territorios dependiendo de lo que se quiere trabajar.

Un ejemplo típico del espectro Emocional / Sentimental que el canto puede propiciar está en guiar al participante hasta que se sumerja y alcance a tocar sentimientos como Melancolía, Tristeza, Enojo o Miedo los cuales lo regresan espontáneamente al evento donde la persona se estancó energéticamente, es decir, donde las heridas psicológicas se originaron y el trastorno o desequilibrio se detonó.

El mismo canto aproximará al participante a una resolución positiva del evento a través de alcanzar cadencias tonales que evoquen Reposo, Seguridad y Contención y con ello alcanzar estados de Paz, Armonía y Amor Sublimes o tomar otro camino a través de un frenético pero armonioso ritmo el cual conectará la memoria con la Alegría, eclosionando en un éxtasis expansivo.

No importa el lenguaje utilizado (mazateco, huichol o mapudungun) la entonación de la voz y sus matices sonoros darán expresión a los sentimientos y con ello a crear un escenario para que los contenidos más profundos de nuestro ser se explayen. Los invito a servirse del canto como herramienta para su trabajo, ábranse a su voz y a los sonidos primales que guardan en su más profundo ser, quien sabe cuantos más recursos tenemos disponibles y no nos arriesgamos a experimentar.

(Foto: Marakame Casiano luego de una Ceremonia de Fuego rodeado de unos amigos, entre ellos Pedro Jiménez y yo).

lunes, 20 de octubre de 2008

Audi alteram partem (escucha la otra parte)

Últimamente he tenido un interesante comentarista de mi blog (Blogname: Bilioso de Vuelta 2.0). Sus viscerales críticas a los métodos de sanación y medicinas alternativas han traspasado la típica incredulidad newtoniana, las generalizaciones del reduccionismo y la división cartesiana cuerpo/mente, para revelar un encono emocional profundo.

Lo interesante (y que no deja de pasar de anecdótico sino fuera por la virulencia de sus comentarios, los cuales quité ya que no tienen nada de constructivo) es saber la razón qué lo motiva para continuar despotricando de la Sanación Holística? Qué hay detrás del subido tono de sus críticas a las terapias complementarias? Qué lo amenaza tanto de este tipo de alternativas terapéuticas?

A lo largo de mi carrera he visto como muchas personas refuerzan su propia identidad a punta de desaprobar al otro. Ante una imagen debilitada de sí mismos, el resentimiento se transfiere al Otro, juzgándolo negativamente y nutriéndose con ello de una falsa superioridad moral. Pero este detractor, como todos los anteriores, reflejan algo más… una petición de ayuda.

No es coincidencia que apuntale su artillería en un espacio de reflexión sobre medicina alternativa como este, detrás de ello hay un pedido, una búsqueda que no ha encontrado respuesta en otro lugar. Su reclamo a los que creen es la burla, la disminución, pero allí mismo está su necesidad.

Las formas de solicitar ayuda pueden disfrazarse bajo muchas máscaras. Las más evidentes se expresan a través de los síntomas de algún trastorno o desequilibrio físico, la exarcerbación de las respuestas emocionales, la manifestación de la violencia, el odio ciego, el resentimiento y hasta la ceguera espiritual ante la imposibilidad la contactar los aspectos menos duales de nuestra naturaleza. Lograr ver a través de este velo sin dejar que la turbiedad de las apariencias y los sentimientos nos engañen, contemplar sin ningún tipo de prejuicios al otro en su exacta magnitud, sin verlo como oponente y reconocer en él aspectos que también nos habitan, es un acto que nos conecta con nuestro ser esencial.

A mi fiel y enconado Bilioso (su nickname) lo invito a que más allá de posturas contemple que le detona tanta rabia, que hay detrás de ese angustioso llamado. Qué cosa le hace falta que pide a gritos en este espacio, por qué en este? Ser conciente de lo que en entrelíneas dicen sus insultos le abre la posibilidad de ampliar los horizontes y entender que sin rótulos su búsqueda es también la mía y viceversa. En esa trasparencia estamos en el mismo camino y lo mejor, somos uno.

(FOTO: Planta de Tabaco para hacer Pisiete o San Pedro, tabaco ceremonial mezclado con cal para la Velada Mazateca. Huatla de Jiménez, Oaxaca, México).

martes, 14 de octubre de 2008

El hábito no hace al monje.

Asistí hace pocos días a un evento donde una buena cantidad de Sanadores y Terapeutas de Medicina Alternativa se reunían. Lo primero que me saltó a la vista era la uniformidad con la que todos iban vestidos. Respetando los caminos y experiencias que cada cual ha vivido, todos iban vestidos de arriba a abajo de blanco, con collares de donde colgaban grandes cuarzos y usaban sandalias. Cuál es la razón de ello? Se es más “espiritual” al vertirse así? Lo alternativo se identifica así?

Lo que noté a lo largo de esta reunión es que estos códigos, más allá de servirles como identificadores (como el estetoscopio al Médico) , los terapeutas se autoexcluían a sí mismos asumiendo concientemente un estereotipo sin ningún tipo de contenido más allá del estético (consulté con un Cromoterapeuta por si había una razón). Entendí que, a falta de la visión reduccionista de algunos médicos alópatas y los dogmáticos del materialismo, la marginación podía venir igualmente de los propios Sanadores, que estereotipados bajo un molde simplificaban nuestro trabajo a un uso y costumbre, más que una visión totalizadora de la vida.

El Profesor Pablo García, reconocido Chota Chine (Hombre de Conocimiento en idioma mazateco) y amigo que me introdujo en la tradición mazateca con Plantas de Poder (hongos, hojas de Pastora) de las Sierras de Oaxaca en México, me decía que anteriormente en su pueblo, Huatla de Jiménez, en todas las familias había uno o varios Hombres o Mujeres de Conocimiento que cumplían un rol de intermediarios con el mundo espiritual, respondiendo a las necesidades particulares de alguna persona amiga o alguien del núcleo familiar. El asumir este rol no implicaba un cambio de profesión, de estilo de vida (más allá del celibato temporal que la tradición manda), modos y comportamientos. El Hombre de Conocimiento es tan normal como cualquier otro, solo su experiencia y sapiencia lo podían distinguir de otra persona. El ser capaz de contactar otros ámbitos de experiencia no los hacían seres especiales marginales, al contrario, ellos reconocían que todos estamos habitando ese mundo espiritual, de forma tan real como cuando se camina en este. Solo eran especialistas, tanto como lo puede ser un panadero.

Todo esto lo escribo porque a mi juicio los Sanadores no deben quedar estigmatizados bajo un cliché. Lo único que nos debe diferenciar de cualquier otro terapeuta es nuestra capacidad de integrar más recursos a nuestro trabajo terapéutico, a nuestra mirada del desequilibrio, a nuestro contacto con el cuerpo físico y su expresión energética, a los ámbitos transpersonales y sus proyecciones mundanas. Eso es lo que nos debe distinguir, de lo contrario caemos en clichés que no le hacen bien a la profesión.

(Foto: Profesor Pablo García y la Señora Apolonia, hija de María Sabina, vestida con el traje típico mazateco).

jueves, 2 de octubre de 2008

El sanador es un partero

«La enfermedad es el lugar donde se aprende».
Blaise Pascal


La enfermedad la debemos entender como un síntoma de que nos estamos resistiendo a algo. Ella aparece cuando algo reprimido puja por salir y nosotros en contravía de nuestra naturaleza dinámica nos resistimos a ello. El sanador así busca contactar lo oculto, lo encerrado, lo encubierto, lo contenido y velado, y le ayuda en su tránsito a la conciencia.

El sanador reconoce que el dolor de la afección son solo las contracciones frecuentes preámbulo de algo que está por nacer. El sanador acompaña el trabajo de parto y de esta forma le permite a lo estancado ver la luz. El sanador no encasilla la enfermedad como Mal, él lo transfigura en semilla que puja para expresar algo nunca dicho. Su mirada sin prejuicios ayuda a que lo liberado abra los ojos en un mundo que no lo estigmatiza.

Esa semilla puede venir de todo aquello que está luchando por ayudarnos a ser nosotros mismos, pero que nuestro ego, cumpliendo el mandato de los patrones externos (familia, sociedad, religión, etc), retiene para que nos mantengamos en el statu quo de lo conocido. El ego siempre preferirá lo malo conocido que lo bueno por conocer, así nos mantendrá dentro de los parámetros del deber ser y buscará cualquier forma para contener nuestros impulsos naturales por salir de nuestra torre, por crecer. Para el ego el autoconocimiento es un mal nefasto, ya que autoconocimiento implica cambio, una palabra herética para él.

El sanador le ayudará a su paciente en este trabajo de parto, buscando que no se resista a ello, no le tema al movimiento porque de hacerlo sería temerle a un aspecto de sí mismo, una dolorosa contradicción que puede terminar expresándose a través de su propio cuerpo, un conflicto fundamental que tarde o temprano somatizará. El sanador invitará a su paciente a que vea y acepte lo que ha retenido por tantos meses dentro de sí, que vea y acepte lo que lo impulsa a crecer, que se vea y se acepte a sí mismo en toda la extensión de la palabra. Con esta aceptación se le da la bienvenida a un aspecto nuevo de nosotros, por amenazante que lo sintamos. Dar este paso es entrar en un proceso curativo donde no nos castigamos por ser lo que somos, al contrario, bendecimos todo aquello que nos hace ser, todo aquello que nos da vida y sostiene. Este suceso lo debemos celebrar como la llegada de un nuevo hijo y el sanador estará allí, acompañando a su paciente en el inicio de su nueva vida.

lunes, 29 de septiembre de 2008

La sanación energética explicada a incrédulos

Más allá de contextos esotéricos, tradiciones religiosas y doctrinas New Age por un lado y por otro, la crítica alópata que reduce todo a un efecto placebo, muchos terapeutas holísticos, practicantes de la sanación energética, se encuentran con el hecho de legitimar su labor ante un público muchas veces incrédulo ante el ejercicio de estas técnicas. Por ello, sin pretender pontificar y solo desde mi experiencia, quiero explicar la Sanación energética alejándome de cuestiones que impliquen creencias y afiliaciones, sino más bien como un fenómeno con una explicación.

¿Cómo se explica una Sanación Energética? Lo fundamental es entender la interrelación entre el terapeuta y su cliente. En el exacto momento que el paciente entra en el ámbito del terapeuta los dos comienzan a entablar un intercambio de información energética. Es decir, el hecho de definirse un sujeto como Sanador o Terapeuta y el otro como paciente o cliente en procura de equilibrio, propicia que cada una responda a un rol específico con funciones determinadas, que al vincularse se integran en un sistema.

El dialogo así, entre Sanador y Paciente, lleva a los dos a un estado de vinculación energética, es decir, el alineamiento entre el Sanador y el paciente permite que alcancen un estado combinado donde los dos funcionan como un Sistema Cerrado, cada uno cumpliendo una función. De allí la importancia de procesos empáticos que logren la vinculación entre los dos sujetos (Rapport).

La sanación se produce luego de que un sujeto, en este caso el Sanador, que tiene la condición más organizada y constante de energía compensa la del paciente, el cual vive un desequilibrio energético originado por los conflictos que vive o el desbalance orgánico que padece. La estabilidad energética de uno compensa la del otro dentro del Sistema Cerrado y así se logra la sanación o el equilibrio dinámico (similar a la homeostasis biológica) con sus efectos psicosomáticos. ¡Simple! ☺

La eficiencia de esta transferencia energética es proporcional a la coherencia energética del Sanador, de allí la importancia de alcanzar estados de atención concentrada o autonulificación en el momento del trabajo terapéutico, lejos de los monólogos del ego que nos llevan a interrumpir y contaminar el trabajo.

Es de este modo que podemos encontrarnos que la sola presencia de un Gurú o un Maestro Espiritual (sujetos con alta coherencia) generan estados de balance o hasta remisiones espontáneas imposibles de lograr por otras fuentes (Gurús como Amritanandamayi o Sai Baba dan fe de ello).

De otro lado este Sistema Cerrado Sanador + Paciente, permitirá la transferencia de información y el acceso a conocimientos no verbales de forma intuitiva (pueden llegar imágenes, sensaciones, recuerdos ajenos, etc.) algo normal en nuestro trabajo pero difícil de entender para los incrédulos.

Así, podemos explicar la Sanación, como un proceso de transferencia energética dentro de un Sistema Terapeuta + Paciente. La Coherencia energética de uno radiará sobre el otro lográndose así el equilibrio.

jueves, 25 de septiembre de 2008

La Epifanía del Sanador

Tanto nosotros como muchos de la Sanadores con los que trabajamos y a los que enseñamos, han vivido experiencias cumbre que los llevaron a tener conciencia de un hecho trascendental: todo por lo que estaban dando la vida respondía más a un compromiso ajeno a ellos (la familia, la sociedad, el estatus, etc) que a un impulso esencial de su naturaleza más profunda.

Estas epifanías pueden venir gestándose luego de años de lucha interior, en ese conflicto entre el querer ser uno mismo y el asumirse totalmente. Esos momentos previos a la revelación fundamental pueden identificarse por un sinsentido de vida, un reiterado vacío existencial formado a raíz de habitar precariamente esa tierra de nadie que hace de frontera entre los territorios del deber ser (externo) y el ser (interno). En ese lugar no hay forma de mediar, se és para tener sentido de vida o se renuncia al reclamo interno asumiendo las consecuencias de tal negación.

Pero siempre nuestra verdadera esencia encuentra camino en nosotros para manifestarse y confrontarnos. Es allí cuando, como último recurso, la enfermedad aparece y nos habla, arrincona sin consideraciones los pretextos que hemos construido por años para no ver lo que verdaderamente somos. Así entendemos la enfermedad no como una enemiga que hay que extirpar sino como una herramienta que nuestro ser utiliza para reflejar nuestras carencias y anhelos no cumplidos.

Este proceso es el mismo que testimonian diversos chamanes alrededor del mundo, cuando accidentes, encuentros cercanos a la muerte, ciclos extremos de penuria y enfermedad, los llevan a revalidar lo que han hecho de sí mismos, siendo ellos los únicos responsables de su propio estado y no las circunstancias, como comúnmente hacemos. Estos hechos los obligan a su vez a tomar conciencia del verdadero camino sin enmascararlo con falsas pretensiones o nuestros típicos “lo pospondré para más adelante cuando haya tiempo”.

Tomar conciencia de lo que somos, y vivir coherentemente con él es el proceso fundamental de nuestro paso por este mundo. Es a través de escucharnos y responder positivamente al llamado que asentimos a la vida y la terminamos dando por algo y no finalmente por nada, como vemos a diario a nuestro alrededor.

viernes, 19 de septiembre de 2008

El éxito como Sanadores

"Pues soberbia será de todos modos querer saber tú solo más que todos."
Calderon De La Barca


En el momento que muchos Sanadores comienzan a desplegar sus alas y tomar cada vez más confianza en su labor terapéutica y su capacidad intuitiva se refina, comienzan a entrar de lleno en un camino luminoso, cada vez más conciente, pero no por ello ausente de peligros. Una orgullosa altivez puede tomar fuerza en ustedes, lo que conducirá a que dejen de ver aspectos fundamentales de su naturaleza.

Con los grandes avances un punto ciego con el que pueden encontrarse es, paradójicamente, el éxito mismo de su labor y éste es el mayor peligro para su propio proceso. Este éxito se manifiesta en una arrogancia excluyente que los puede llevar a elevarse sobre los demás, desconociendo otros saberes, otros caminos, otras experiencias, despreciando lo Otro y poniendo lo propio por encima de los demás, es el “me basto a mí mismo”.

Por experiencia propia, de alguien que ha transitado, no sin dificultades por los laberintos del ego y que sigue en esas luchas, me permito compartirles estos párrafos que encontré sobre el tema. Solo puedo agregar que los invito a que siempre tengan los pies en la tierra, no se dejen embelesar por sus propias conquistas ni desprecien la voz de aquellos que ya hicieron el camino por el cual transitan ahora, ni en la arrogancia del que no necesita aprender más, del que ya lo sabe todo, del que no necesita. La vida en su sabiduría siempre nos aterrizará en la humildad de una u otra forma, tarde que temprano, unos suavemente, otros trágicamente, pero todos bajaremos la cabeza ante ese “algo” que nos ha traído hasta aquí.

“La soberbia niega y contradice lo que la humildad afirma y aconseja. Mientras la soberbia estimula la arrogancia, la vanidad, la egolatría y la presunción de querer ser lo que no se es; la humildad, es la virtud que da el conocimiento de sí mismos, de las limitaciones, las debilidades y las capacidades para tratar con prudencia y obrar con respetuosidad a todo ser viviente.”

“La satisfacción y envanecimiento de las dotes propias, con desprecio de la de los demás, es también una de las posturas mentales de la soberbia. La altivez, altanería, jactancia, arrogancia, presunción, fatuidad, ufanía, pedantería, humos, descaro, endiosamiento, impertinencia, ínfulas, insolencia, empecinado, copetudo, fanfarrón son algunas de las infinitas máscaras de la soberbia.”

“La soberbia es el amor excesivo de sí mismo, que por presunción, vanidad y jactancia mueve al ser humano a idealizarse a sí mismo, como un ser superior a sus semejantes. “

Por último, esa soberbia como sanadores puede reflejarse incluso creyendo que tienen el derecho de dar ayuda o decir lo que el otro necesita sin que se los haya pedido, pero ese será tema de otro blog.

La otra realidad

Quisiera compartir contigo una película (Zeitgeist) sobre "eso" que llaman realidad, sobre cómo nos manipulan, el poder detrás del poder y las programaciones. Una buena idea de como los aspectos sombríos de las cartas del Tarot del Emperador y el Papa confabulan para mantenernos en la ignorancia de nuestro verdadero poder.

En este link se puede ver la película con subtítulos en español. Ojala que todos pudiéramos verla en ese camino al despertar:


http://video.google.com/videoplay?docid=8883910961351786332

La dualidad es una ilusión. Estamos en permanente unidad.

Totalmente cierto, pero comprender el verdadero significado de tal concepto no se alcanza con el solo ejercicio mental. La pregunta es ¿verdaderamente entendemos esa aseveración en toda su extensión y la captamos en todos lo niveles de nuestra conciencia hasta que toda diferenciación desaparece? Este ejercicio significaría ver la realidad a través de una Conciencia Pura, intemporal, más allá de cualquier pensamiento o actividad mental.

Esta idea es la base del Taoísmo, Sufismo, Budismo (Chan, Zen, Vedanta), misticismo cristiano, pero todas coinciden en que su sentido va más allá de cualquier pensamiento o concepto, los trasciende, ya que de lo contrario sería un simple monólogo de nuestro propio ego (“la loca”). Pero es finalmente una experiencia y una experiencia que trasciende los límites racionales, las palabras, las definiciones, las creencias y solo es posible (en el caso del Zen) aproximarse racionalmente a sus linderos a través de paradojas (koans) que son finalmente trampas para la propia razón.

Todo es conciencia de unidad (advaita), todo las almas son una (atman), todo es uno (Brahman) pero el hecho es que debido a nuestra necia función mental de conceptualizar, que consiste en definir y para ello dividir en partes lo que no está dividido caemos en la trampa y no comprendemos el verdadero sentido de lo dicho, reduciéndolo a una definición sin profundidad. Si abandonamos el proceso de conceptualización y ya no nos identificamos con nada, la realidad de ser UNO se nos revela y experimentamos la No Dualidad.

Todo forma parte del uno, sujeto y objeto son uno, el que percibe y lo percibido son uno, no hay separación. Todo solo es… Para ello debemos trascender la creencia, borrar el pensamiento, para así borrar al pensador.

Por otro lado, ¿para qué hacemos algo si estamos ya en unidad? En ese sentido el dejar de hacer no estaría en función de la experiencia de la No Dualidad, sino en función de un razonamiento y eso sería darle poder a la razón que rija la propia vida, es convertirse en un creyente radical de los propios juegos mentales, es ser esclavo de las propias ilusiones. No se cree en la No Dualidad, se experimenta. Lo demás es palabras y ellas no nos pueden regir. Somos libres, SOMOS más allá de nuestras creencias. Hay un dicho budista: “si te encuentras con una idea del buda mátala”. Somos más y allí está el sagrado Misterio, si no, para que vivimos si finalmente vamos a morir.

Mata toda creencia, mata todo pensamiento, mata a Buda si te lo encuentras. Luego en silencio sonreiremos porque las palabras nunca bastarán.

¿Si los Guías lo saben todo para que intervenimos nosotros?

Bajo el anterior enunciado no tendría sentido la labor de los sanadores, ni siquiera sería necesario nuestra presencia, pero si fuera así tampoco existiría la enfermedad ya que los mismos Guías estarían en permanente trabajo equilibrando todo lo que nosotros desbarajustamos. Pero esto no sucede así.

Nosotros somos canales de la energía creadora en este mundo, los Guías Divinos y Cirujanos de la Luz Divina nos requieren por la sencilla razón que nosotros estamos más inmediatamente conectados con este ámbito de la fisicalidad, de la densidad energética. Así como ellos están en permanente presencia del esplendor Divino, concientes permanentes de lo sagrado, nosotros en otro extremo somos concientes permanentes del aspecto material de la vida. Así, tanto ellos como nosotros cumplimos un rol en el plan divino.

Pensemos en una cadena donde todo se relaciona según su nivel de energía/conciencia. Cada una necesita de la otra para vincular todo el espectro. De esta forma somos puente y canal, manifestando a Dios a través de nuestros actos mundanos.

En ese orden de ideas, la Sanación no es una tarea exclusiva de los niveles de más alta frecuencia, ya que finalmente estamos trabajando desequilibrios físicos y densificaciones o coagulaciones energéticas, todos con origen en este plano de conciencia. Es allí donde nosotros entramos. Para que esa energía de alta frecuencia se manifieste en este plano requiere de un canal que comparta dos aspectos: Conciencia (lo que nos permite reconocernos como seres individuales y nos permite relacionarnos con los aspectos de más alta frecuencia que nos rodean) y Corporeidad (nuestra aspecto físico donde los desequilibrios terminan impactando). Eso es lo que nos hace maravillosos y diferentes. Tenemos lo mejor de dos mundos y somos un puente imprescindible para que lo divino se manifieste aquí, sea con la sanación o el arte, por ejemplo.

Pero por otro lado, no somos meramente marionetas de lo divino, que solamente ponemos las manos y dejamos que suceda lo que suceda, y decimos “igual ellos son los que saben”. Somos seres con voluntad propia que sirven como co-creadores de esta realidad. Los sanadores de este modo, en el alineamiento de su Conciencia con lo Divino participamos activamente y fundamentalmente, por estar en este plano. Nuestra materia es algo maravilloso en nosotros y es por lo que somos tan importantes en el ecosistema divino.

El comienzo de una conversación


Este espacio de la Fundación Centro Luminoso nace con el propósito de acercar conocimientos y técnicas de sanación alternativa y complementaria, además de saberes y métodos de transformación personal de las más diversas fuentes, buscando ante todo sensibilizar sobre nuestra naturaleza más profunda y la responsabilidad que todos tenemos como co-creadores en nuestra sociedad.

Los comentarios aquí expuestos buscarán traer luz a los viejos paradigmas y atavismos que rigen nuestro cultura en el ámbito espiritual, de la conciencia, la salud, el cuerpo, la pareja, la familia y nuestro entorno, como también una búsqueda por hacernos responsables y partícipes de nuestro propio crecimiento y con ello de todos los que nos rodea.

Para más información contáctanos: info@centroluminoso.org