lunes, 25 de octubre de 2010

La persecusión de los saberes



El taita Juan Agreda Chindoy, hombre de saber de la comunidad Cametsa del Valle del Sibundoy Valley en el Alto Putumayo colombiano, invitado a celebrar una ceremonia terapéutica en el estado de Oregon bajo su tradición indígena, ha sido encarcelado en una prisión federal en Estados Unidos por la posesión de yagé o ayahuasca, medicina del Amazonas. Le han sido imputados cargos criminales por posesión de sustancias prohibidas que lo pueden llevar a enfrentar 20 años de prisión.

Por favor comparte la información y moviliza tu intensión: http://www.freetaitajuan.org/

martes, 14 de septiembre de 2010

Guía de Viajeros

Calle de Huatla de Jiménez, Oaxaca

Durante el proceso enteogénico con plantas de uso ritual la persona designada para llevar y atender el desarrollo de la misma, tiene la misión de mantener la estabilidad, el balance y el ritmo del grupo dentro de cada fase.

Como regulador del clima emocional general debe tener la capacidad para sincronizarse con los consultantes, reconociendo el estado de cada individuo y, a la vez, del grupo como sistema vivo. Él sabe que cada proceso individual afecta al grupo y al mismo tiempo el proceso grupal afecta a cada individuo, en una interrelación del todo con cada parte y viceversa.

Él sabe cómo estimular, a nivel grupal, el paso a otro estado a través del manejo de diferentes estímulos sensoriales, sean cantos, música, sonidos, juegos de luz o el tono de la voz y hasta la risa. El tránsito por los diferentes planos o momentos deben ser llevados bajo un ritmo orgánico, teniéndose él mismo como principal referencia.

Su actuar debe ir también con las dinámicas particulares de cada individuo, rescatando, centrando, movilizando o conteniendo al consultante en el viaje por sus profundidades.

Finalmente debe dar contención posterior al proceso y, de necesitarse, hacer una recapitulación que permita al consultante entender, más allá de la razón (noesis), los "para qué" de las visiones. Indagar sobre los "por qué" no brinda ninguna ayuda.

lunes, 13 de septiembre de 2010

¿Qué es un enteógeno?



Sirviéndome de nuestros amigos de Wikipedia, me permito presentar la etimología de la palabra enteógeno o enteogénico, que tanto uso en este blog en referencia a las plantas de uso ritual:

El término deriva de la lengua griega, en la que éntheos (ἔνθεος) significa "(que tiene a un) dios dentro", "inspirado por los dioses" y génos (γένος) quiere decir "origen, tiempo de nacimiento". El sustantivo "genos" pertenece al campo semántico del verbo gígnomai (γίγνομαι), que significa "llegar ser", "devenir". Por tanto, el significado etimológico de enteógeno alude a la posibilidad de llegar a ser inspirado por un dios, así como al "nacimiento" que esto supone. El adjetivo correspondiente usado en castellano es tanto enteogénico como enteógeno, no habiéndose decidido la RAE sobre la pertinencia de uno, de otro o de ambos.

La palabra enteógeno es un neologismo propuesto en un artículo publicado en Journal of Psychedelic Drugs, vol. II, núms. 1 y 2, enero-junio de 1979 y sus autores son el helenista Carl A. P. Ruck, J. Bigwood, J., D. Staples, el micólogo R.G. Wasson y el botánico Jonathan Ott. Dicho artículo fue recogido posteriormente en el libro El camino a Eleusis.

La creación del neologismo obedece a la intención de los autores de desligar las plantas objeto de estudio de las connotaciones de los términos alucinógeno (considerado impreciso, peyorativo y completamente desconocedor de la cualidad de la experiencia con enteógenos y de su significación antropológica) y psicodélico (demasiado ligado a la Contracultura de los años 60). El sentido y la justificación del empleo del neologismo enteógeno es el contexto antropológico y tradicional de uso vinculado objetiva e historicamente con estas sustancias y preparados. De ahí la pretensión del término de definir y delimitar con precisión el objeto de estudio.

Jet Lag Enteógeno

Atrapado en las mieles del paraíso

Uno de los momentos "cumbre" en todo proceso terapéutico con plantas enteógenas se alcanza con la conciencia oceánica, ese estado donde el Yo se disuelve en el Todo, embargando al psiconauta de un sentimiento inefable y de pasmo contemplativo. Como vivencia transpersonal no cabe duda de su cercanía al arrebato místico pero su condición me recuerda que también tiene un capa subterranea de regresión al estado paradisíaco fetal, el Regressus ad uterum.

Sea que lo busquemos a través de las prácticas meditativas, el orgasmo o la creación artística, o de formas compensatorias patológicas, la condición primigenia que tenemos cuando estamos simbiotizados con nuestra madre en el útero, es un estado al que siempre anhelamos volver, pese al impacto que trae la ruptura o "falta básica" (como el psicólogo Michael Balint la llamó) que sufrimos cuando posteriormente sentimos la separación.

Alcanzar ese estado, con sus efectos extáticos y de serenidad interior, nos trae múltiples regalos, principalmente esa nueva forma como nos relacionamos con el mundo, la ampliación del espectro de la conciencia y sus definiciones pero, igualmente, trae sus desafíos. El viajante interior puede quedar atrapado de la fascinación profunda que se alcanza, distrayendo su "estar" en este mundo por regresar a la gloria del otro lado. He visto algunos consultantes donde, a su regreso, permanecen en un estado de Jet Lag (descompensación horaria, disritmia circadiana), en el que se estancan, permaneciendo en la realidad con desgano existencial e inapetencia añorando la visiones del otro lado.

Con los consultantes de plantas enteógenas, hay que cuidar que el regreso al estado normal no exacerberé conflictos latentes de abandono y auto-devaluación. El acompañamiento debe ser permanente buscando darle contención al regreso, el aterrizaje forzoso, sacando a la luz los recursos que se trajo de la experiencia para habitar de forma más sana su realidad. La sublimación del estado extático no debe ser razón de menospreciar la realidad que se habita. Ejercicios de arraigo o grounding, bajo el modelo corporalista de Alexander Lowen, ayudarán a estabilizar al viajero.

La mirada plástica



"No ves lo que es, ves lo que eres"

La mirada sobre uno mismo, ese discurso que define quienes somos, depende de las reacciones adaptativas que en nuestra infancia experimentamos frente a un evento traumático, o a la misma primera herida (o como el psicoanalista Michael Balint llamó "Falta Básica)), cuando el vínculo simbiótico madre - hijo se rompió. Ese discurso, articulado desde un estado emocional estructura nuestra relación con el mundo (Lowen y Pierrakos definio cinco estructuras de carácter) y predetermina nuestra respuesta a las circunstancias externas, moldeando hasta nuestro mismo cuerpo, en una respuesta adaptativa de defensa.

Reconocer que al hablar de cómo es el mundo y quienes somos está predeterminado como reacción defensiva ante una herida infantil, nos abre la posibilidad de integrar, desde el adulto, nuevas interpretaciones, dejando atrás las respuestas automáticas y reflejas que damos y tanto nos limitan (los sesgos cognitivos que filtran en forma selectiva la información circundante).

En mi experiencia, el uso de plantas enteogénicas rituales da esa posibilidad, desestructurando las definiciones (razón) y respuestas anímicas (emoción) que damos por sentado, re-interpretaciones sobre todo lo que nos rodea mucho más ricas y más flexibilidad emocional para sobrellevar eventos traumaticos, esa "resiliencia" con los psicólogos llaman la entereza.

jueves, 26 de agosto de 2010

Moviéndose en múltiples realidades



Testimonio de Albert Hofmann, padre del LSD, sobre la "otra realidad" que se experimenta cuando la bioquímica de nuestro cerebro cambia. "Para que una realidad exista es necesario que alguien la experimente". En ese sentido las preguntas se abren para indagar cómo se entrelazan las diferentes realidades.

Desde el chamanismo mazateco, el "Chota Chiné" debe su maestría a la capacidad fundamental de saber moverse con soltura entre varias realidades (Realidad objetiva / Realidad Subjetiva - Visionaria Propia / Realidad Subjetiva - Visionaria del Otro). Es un laberinto donde el Chota Chine es capaz de orientarse en medio del caos visionario propio, leer los fenómenos que emergen en su trasegar interno y reconocer si lo percibido es propio o hace parte de la dinámica del otro.

La maestría está en la capacidad de reconocer la geografía interna, tanto propia y ajena, las cuales se entralazan durante la vivencia con las plantas de poder y, a partir de ese maremagnum de estímulos, saber guiarse y guiar al consultante hasta la fuente misma del tema en cuestión.

Ese acompañamiento sincero hasta el que el otro contempla la trama en la cual está atrapado y emerge la emoción contenida, sea a través de una catarsis emocional o corporal, sin quedar a su vez atrapado en ello, es un mérito que cuesta toda una vida alcanzar.

martes, 24 de agosto de 2010

El Collar del Tigre, un regalo de Cristóbal Jodorowsky para descargar



En su recorrido por México, Cristóbal Jodorowsky, ha decidido regalar una versión digital del libro “El Collar del Tigre, psicochamanismo y vida”.

En esta biografía del poeta, actor, pintor, escritor, creador teatral y terapeuta y heredero de las enseñanzas de Alejandro Jodorowsky, lleva a descubrir una gran parte de la psicomagia aplicada en sí mismo hasta sus últimas consecuencias, partiendo desde el koan que le ha llevado 30 años resolver: En un bosque hay un tigre feroz con un collar de diamantes. ¿Quién se lo puede quitar?…. Así mismo se descubre en esa universalidad que le ha llevado a recorrer el mundo bajo un trabajo de exploración y experimentación en el Arte y sus diversas vías terapéuticas y sanadoras que han desarrollado y afinado cada vez más (psicomagia, psicogenalogía, psicochamanismo, psicorritual…)

La puedes descargar aquí.

jueves, 12 de agosto de 2010

Lealtades inconcientes


Quisiera compartirles un cuento de la tradición sufi que explica el sentido biológico y psicológico de las lealtades inconcientes, programaciones que nos atan al pasado de la familia y que, desde la inconciencia, estamos condenados a repetirlas hasta que podemos liberarnos, gracias al ejercicio de hacer conciente la dinámica oculta:


"Había una vez un árabe que viajaba en la noche. Sus sirvientes, a la hora del descanso, se encontraron con que no tenían más que diecinueve estacas para atar a sus veinte camellos. Cuando consultaron al amo, éste les dijo:

—Simulad que claváis una estaca cuando lleguéis al camello número veinte. Pues como el camello es un animal tan estúpido, se creerá que está atado.

Efectivamente, así lo hicieron, y a la mañana siguiente todos los camellos estaban en su sitio. Y el número veinte, al lado de lo que se imaginaba que era una estaca, sin moverse de allí. Al desatarlos para marcharse, todos se pusieron en movimiento menos el número veinte, que seguía quieto. Entonces, el amo dijo:

—Haced el gesto de desatar la estaca de la cuerda, pues el tonto aún se cree atado.

Así lo hicieron y el camello entonces se levantó y se puso a caminar con los demás."

jueves, 15 de julio de 2010

Realidades y ficciones



Estamos convencidos de que la percepción que tenemos del mundo exterior es la correcta. Creemos a pies juntillas lo que estamos viendo. La verdad es que no hay nada más incierto. Lo que llamamos real es solo una interpretación, nos fiamos por una creación virtual de nuestro cerebro, es decir, la realidad objetiva solo es una más de las creaciones de la mente, tan válida para explicar lo que nos rodea como cualquier alucinación. Reconociendo ello, ¿por qué algunos menosprecian unas formas de alucinación sobre otras?

jueves, 8 de abril de 2010

El peso de los ancestros en el pensamiento simple y complejo

Desde el pensamiento simple y lineal, una de las premisas básicas para dar con las dinámicas que se ocultan en nuestros actos, está en preguntarse “a quien se escucha cuando se escucha”, “a quien se mira, cuando se mira”.

Este ejercicio de autoobservación permite descubrir que los comportamientos que nos van moldeando son detonados por el cúmulo de creencias adquiridas desde el linaje familiar, los cuales nos delimitan o expanden, nos fortalecen o debilitan. Exponer y sacar a la luz todo aquello que nos prefigura y que viene de nuestros ancestros, le da sentido a nuestro devenir, dando cuenta que todas las elecciones de vida que hacemos son compensaciones sistémicas.

El concepto de libre albedrío se relativiza bajo el anterior enunciado, poniéndonos en el lugar de simples partes al servicio del todo, donde las lealtades al servicio del sistema nos atrapan, negándonos la posibilidad de un destino diferente. Todo lo anterior pensado la familia como un sistema cerrados.

La hipótesis anterior se prefigura bajo el pensamiento simple, pero desde el pensamiento complejo el sistema, como organismo vivo, responde a los órdenes de los sistemas abiertos, donde la conexión, la inclusión y la relación son los pilares para que el sistema permanezca, crezca y se desarrolle, brindándole a la vez, una poderosa capacidad creativa al individuo para responder de forma particular a sus circunstancias. El todo se pone al servicio de las partes, como las partes al todo.

Este principio de autonomía – dependencia refuta el pensamiento lineal reduccionista y causal, en el cual somos marionetas a merced del sistema familiar, hormigas en un hormiguero, abejas en una colmena. Lo que nos diferencia es la conciencia. Ella es el motor capaz de ver detrás de las apariencias y con ello contemplar, no solo lo que somos y a lo que estamos expuestos dentro del sistema, sino también reconocer que al mirar creamos, insuflando a su vez de nueva energía al propio sistema.