viernes, 24 de abril de 2009

Una iluminación accidental



Una amiga me compartió un video muy interesante. Es el testimonio de Jill Bolte Taylor, neuroanatomista de la universidad de Harvard dedicada al estudio de enfermedades mentales. Sufrió una embolia cerebral que le permitió vivir en carne propia los efectos de un derrame en la parte izquierda de su cerebro. Con la momentánea desconexión de sus hemisferios y la prevalencia cognitiva de su lado derecho experimentó un estado de realización y vinculación con toda su realidad sin un Ego que mediara entre el afuera y su interior. A su estado ella lo llamó Nirvana.

2 comentarios:

MML dijo...

Querido Alejo,

Este video a mi me sorprendió muchísimo la primera vez que lo vi, pero también me hizo pensar... la descripción que esta mujer hace de su experiencia de fusión con la realidad, sintiendo que su yo desaparecía y que simplemente estaba en el flujo de una realidad indivisa puede tener una doble lectura. Por una parte, puede considerarse una suerte de "iluminación" o estado ampliado de conciencia, de unión con el cosmos en un nivel trans-personal (más allá del yo). Pero por otra parte, puede entenderse como la expresión expriencial de una pérdida momentánea de las barreras del yo pero en un nivel pre-personal (anterior al yo) en términos "regresivos". Esto quiere decir, que es muy posibel que producto de su derrame cerebral sus funciones mentales experimentaran una regresión a formas más primitivas de funcionamiento llevándola a una experiencia de "prediferenciación", no de trascendencia. Eso es lo que Wilber llama la falacia pre-trans, confundir experiencias pre-personales con experiencias trans-personales.
La verdad es que me cuesta hacer un juicio definitivo en ese sentido, sobre cuál es la naturaleza verdadera de la experiencia de esta científica, pero creo que amerita tener en cuenta esa distinción al excuchar su relato.

Da para pensar...

Un abrazo. Espero que hayas podido descargar la tesis!

Matías

Alejo Retamal dijo...

Me pasa lo mismo. Con el video no se puede llegar a tener absolutos si fue un evento místico o simplemente una expresión narcisista de indisociación o indiferenciación. Su relato de autismo primario y conciencia oceánica regresiva nos puede perder. Lo que sí da luces a lo largo de su testimonio es que su experiencia favoreció su salud mental y no la ancló en la neurosis. En esa medida puede inferirse que, cómo efecto propició su propio trascedencia, lo hace transpersonal.

El dilema reduccionista (Freud) y elevacionista (jung) tendrá tela para rato.

Sobre tu tesis la estoy leyendo detenidamente. Muy interesante hasta donde voy ya que la mirada del enfoque centrado en la persona es fundamental y pocas veces tocado desde el ámbito chamánico. Luego la referiré en el blog de ella.