
Tengo graves discrepancias con el termino Neo-chamanismo. ¿Se puede rescatar la cosmovisión y las prácticas rituales de los pueblos originarios y re-situarse y reproducirse en contextos occidentales? No creo. Lo que saldrá de ello son
reproducciones, copias, imitaciones lejanas del verdadero contenido del ritual, ya que el practicante es ajeno, no pertenece al cuerpo cultural de donde se extrae la técnica, no se comparte el campo de información de ese mundo, la mayoría de las veces ni siquiera se comparte el idioma. Es imposible que una persona, que no haya vivido inmersa en la cosmovisión particular de una cultura y tradición, pueda integrar todas las facetas del fenómeno. Sabrá la técnica ya que bien repetirá la receta del libro, pero el resultado será otro, no el original. El chamanismo no es de saberes (así se ve desde la visión positivista y cartesiana del tema, reduciéndolo bajo la mirada occidental) es de experiencias, de lo contrario se venderían ya hace rato títulos en la universidad.
Lo que abundan en cada esquina son falsas reproducciones de saberes ajenos, como si el leer un libro de chamanismo, vestirse a la manera indicada, colgarse el collar adecuado, comprarse una pipa ceremonial, tabaco y luego hacer un ritual a Wakan Tanka, siguiendo estrictamente la receta indicada, se pudiera experimentar lo que experimenta un Lakota. ¿Es posible? No creo. Se llegará a algo, sí, pero diferente, nunca al sentido original, ya que se está inmerso en otras significancias, otros campo de información y
Memes. Sabiendo que las cargas del símbolo son puro contenido inconciente, tratar de integrarlas desde mi razón y conciencia es campo estéril. El significado de la cruz para un maya quiché es diferente para un católico. ¿Puedo sentir lo que él siente cuando la veo? No.
Se podrá aprender del mismísimo Don Juan Matus (personaje fundamental en el tema neo-chamánico) pero el resultado de las prácticas serán otros. Se obtendrá una reinterpretación con un resultado y sentido diferente. Por más que se repita las palabras precisas, con la genuflexión indicada, todo terminará en otra cosa y lugar. En ese reinterpretar se convierte en un falsear sin contenido. Distorsión irrespetuosa del verdadero ritual. Eso para mí es la pena de tanta hambre espiritual.
He visto que algunos “neo-chamanes” hacer cócteles de diferentes tradiciones y servirse, simultáneamente, de diferentes plantas enteogénicas (!) para su ritual de búsqueda de Dios. Ahí comienza el error ya que el chamanismo es una técnica experiencial, con fines prácticos (curación, consulta oracular, conciliación, etc.). Si alguien quiere buscar a Dios, “pues que vaya a la iglesia”, como decía María Sabina, hablando sobre los hippies que la perseguían en Oaxaca.
Para mí, ese enfoque desvirtúa groseramente el sentido original de la tradición, le quita su verdadero poder, por más que se reproduzca a pie de juntillas desde el manual. Un extranjero puede practicar el chamanismo como modelo de autoconocimiento pero nunca conectará con el sentido original del ritual. En la traducción se pierde, y cuando hablamos de palabras de poder se pierde ese mismo poder que se busca.
Hasta creo que es ofensivo para la tradición original creer que esta se puede “adquirir”. Repito, no es desde la razón que el chamanizar cobra sentido, es un hacer desde el ser, no desde la razón. Aunque el Neo-chamán se vaya de tour al amazonas peruano y se quede un par de meses haciendo dieta con el chamán Shipibo, no regresará chamán Shipibo. Te lo puedo asegurar.
Este artículo es comentario al blog del psicólogo Matías Méndez sobre el Sentido del Neo-Chamanismo (http://enteogena.blogspot.com/2009/05/el-sentido-del-neo-chamanismo.html).