lunes, 23 de marzo de 2009

Recibe, Aprende, Comparte.

Napo camea sshochinapo camea pisha bosshontana tetonshamameabi pisha bosshontana en picobobano barin joshin camori. (De adentro de la caja del pecho, de la profundidad de la garganta hago salir los rayos rojos del sol). Ícaro Shipibo-Conibo.

Pasó por Colombia Don Guillermo Arévalo (Kestenbetsa), reconocido chamán de la etnia Shipibo-Conibo del Perú, invitado para el evento Encuentro de Saberes, organizado en Bogotá por Tukuymanta.

El solo conversar con Don Guillermo me sacó de mis espacios de comodidad citadina, despertando del letargo esos llamados del alma que bien sabemos estamos destinados, tarde que temprano, a responder. Amigo del Doctor Albert Hoffman, creador del LSD y del Doctor Richard Schultes, fundador de la Etnobotánica, ha llevado la sabiduría de los "Onanya" (hombre que sabe) por todo el mundo, compartiendo con diferentes audiencias los conocimientos que guardan los espíritus de los "Rao" (las plantas con poder o espíritu).



En su sincero repaso de su saber contó como vivió un año en soledad metido en la selva como parte de su dieta (base fundamental del conocimiento Shipibo-Conibo) para aprender el conocimiento de las plantas, comiendo solo los que los monos dejaban caer de los árboles. Esta dieta, similar al ayuno del chamanismo mazateco, no es un estado de mortificación sino una disciplina meditativa para purificar el cuerpo y permitir que los sutiles campos de experiencia de cada planta puedan ser integrados sin alteraciones. La contaminación “interior” en el que vive sumergido el mundo occidental por el consumo excesivo de sal, azúcar, picante, alcohol, perfumes o el sexo desconectado del corazón, ha limitado nuestra sensibilidad para ver las sutilezas que nos rodean, en un mundo vivo que constantemente nos habla y enseña si sabemos escuchar.


Respetado por ser un gran curandero en su propia comunidad su andar comenzó a los 24 años, siguiendo un largo linaje de Onanyas. Hoy vive cerca de Iquitos, donde tiene un centro de atención “Espíritu de Anaconda” especializado en chamanismo shipibo-conibo. Allí Don Guillermo y su esposa Sonia reciben personas de todo el mundo que buscan sanación o simplemente reconectarse consigo mismos, sirviéndose de la sabiduría milenaria que guarda la selva amazónica.

Su profundo vínculo con el “Oni” (ayahuasca) y el respeto de sus propia cultura le ha permitido una maestría en su trabajo que hoy es reconocida en todo el mundo. Su invitación es la de experimentar cada uno por sí mismo las verdades de las que todos hablan y mantener con humildad y sencillez el saber que es dado por los “Rao”, las plantas con espíritu, y como él dice, hablando del conocimiento recibido a través de las plantas de poder, “Recibe, Aprende, Comparte”.



Me despido no sin antes decirle “irake” (¡gracias!) a Don Guillermo y su esposa Sonia, por permitir mirar con otros ojos nuestra naturaleza; como también a Joe Tafur, Investigador Clínico de la UC San Diego Medical Center, puente para este encuentro y Ángela Restrepo y Marta Emilia Rueda de Tukuymanta, por abrir este tipo de espacio pese a tantas resistencias (han manifestado lo que otros apenas sueñan y eso se honra).

El movimiento sigue su destino como el río sigue su curso.

Anexo un corto extracto del documental Other Worlds del holandés Jan Kounen, director de Dobermann y otro aparte de la película Renegado o Blueberry, del mismo director. Jan Kounen trabajó directamente con Don Guillermo en la concepción del despliegue visual y el mismo Don Guillermo aparece y canta sus ícaros en la película del director.

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