viernes, 27 de marzo de 2009

La No Localidad y la Sanación a Distancia

Lo que la ciencia necesita una revisión radical de nuestra actitud con respecto a la realidad física. Niels Bohr.

¿Se puede afectar un objeto independientemente de la distancia que lo separa, inclusive superando la velocidad de la luz y las leyes relativistas? No hay duda. Gracias a experimentos realizados en conjunto por científicos de la Universidad Nacional de Seúl, la Real Universidad en Inglaterra y de la Universidad de Queensland se ha demostrado que se puede violar el Realismo Local a escala macroscópica* (ya había sido probado por Aspect en los 70’s a nivel micro con partículas atómicas), es decir, la No Localidad es un fundamento de la realidad que conocemos.

La No Localidad implica que dos partículas siguen vinculadas no importa la distancia entre ellas, intercambiando a su vez información de forma instantánea. El fenómeno de la No Localidad fue comprobado por el científico francés Alain Aspect, que verificó como las dos partículas pueden estar entrelazadas independientemente de dónde están, qué son y qué fuerzas ejercen una sobre otra.

Esto significa que la física estudiada en el colegio, con sus leyes mecanicistas y su determinismo, donde toda causa se origina a través de una cadena de eventos, deja de ser paradigma y se abren nuevas posibilidades para entender la realidad gracias a la comprobación de la No Localidad.

La Sanación a Distancia podría tener sentido bajo la luz de estas teorías. Conversando con el chamán peruano Don Guillermo Arévalo (Kestenbetsa) hicimos un paralelo entre los modelos terapéuticos de la Sanación en Bionergía que yo mismo practico y la medicina natural de la etnia Shipibo-Conibo del Perú, del cual él es una de sus mayores exponentes. En el paralelo encontramos que las dos coinciden en cuatro aspectos fundamentales que a continuación describiré:

1. Enfoque profundo. A través de la intensión se alinea nuestra ser bajo el propósito común de sanar al consultante independientemente de su presencia física. Esto implica entrar en contextos transpersonales, no mediados bajo las leyes espacio-temporales que damos por sentado, a través de métodos meditativos, ejercicios de arraigo y de atención concentrada, oración, dietas o ayunos, canto o la ingestión de plantas de poder.

2. Se visita “virtualmente” al Consultante. Se trata de generar a través de la intensión una realidad perceptiva sin soporte objetivo real, ya que existe sólo dentro de la mente del practicante. Sería un proceso de imaginería activa donde creamos una realidad alternativa, en ese lugar se visita al consultante y se aplica la Sanación como si sucediera en presencia del mismo.

3. Se trae “virtualmente” al Consultante. Igual que en el punto anterior, solo que la intensión está en “traer” a nuestro espacio real de trabajo al consultante. La práctica se sigue como si la persona estuviera presente físicamente.

4. Se envían “Guías” al Consultante. Como parte de nuestra identidad transpersonal, no condicionada por las limitaciones del Ego, un recurso que tenemos a la mano en la Sanación a Distancia es la de los Ángeles, Guías o Espíritus. Estos, en mi experiencia, son aspectos profundos de nuestra naturaleza que trascienden el sentido que tenemos de sí mismos y que nos permiten identificarnos con una conciencia mayor. A través de ellos la Sanación se implementa, sirviéndonos como “mensajeros” (del latín angelus) de nuestra propia divinidad.

Cualquiera de las anteriores prácticas nos llevan a darle sentido a las posibilidades de entrelazamiento entre el Sanador y el Consultante, no supeditadas a los límites espacio-tiempo en el que nos hemos autolimitado.

*Fuente: (http://www.physnews.com/showlink.php?id=10036).

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