jueves, 13 de noviembre de 2008

Constelaciones, Psicogenealogía y crisis

¿Cuáles son las palabras que resuenan en el mundo de hoy? Quizás el término “crisis” es el que más rodea en los medios, en nuestras conversaciones cotidianas, a veces hasta en la noche en nuestros sueños. Evoca incertidumbre, a veces impotencia, seguramente desamparo. Provoca un sentimiento extraño de atracción y de repulsión. Se esconden atrás de este concepto fuerzas oscuras, el mundo de la política, las fuerzas ocultas del dinero, un futuro en riesgo para el planeta azul. Son palabras mayores enfrente de las cuales crece el anhelo de cerrar los oídos, desenfocar la vista, borrar la huella del peligro, y refugiarse en una cotidianeidad cómoda e inocente.

Las enseñanzas de Einstein nos dan otra versión de la crisis: que no podemos resolver un problema con las mismas ideas que lo crearon, y que la crisis es un regalo que nos permite sacar lo mejor de nuestra creatividad y potencial. Las enseñanzas de la madre naturaleza nos dicen que una planta sin raíces perece, no se puede alimentar ni sostener ante las crisis de su propio desarrollo y de su nicho ecológico.

Estas dos enseñanzas nos llevan a mirar las últimas técnicas de desarrollo personal, regalo para crecer, que son las Constelaciones Familiares y la Psicogenealogía. Con las Constelaciones Familiares, también llamadas Configuraciones Sistémicas encontramos una visión totalmente diferente de nuestros antiguos problemas, es un cambio de paradigma. El trabajo de Constelación nos lleva a una nueva vida, una integración con nuestra familia, y la paz en las relaciones, desde un lugar de responsabilidad y de aceptación serena. Nos confronta con nuestra propia libertad, nos hace adultos, nos entrega nuestro potencial con sus infinitos posibles. Nos hace líder en nuestro propio camino, no lleva a aceptar las crisis como la oportunidad de mirar nuestra propia sombra, agrandar nuestra riqueza interior, transformarla en proyectos y realizarlos.

La Psicogenalogía hace vibrar los arboles de la vida. Reconcilia generación con generación, y reúne en los descendientes toda la fuerza de los antepasados. Transmite los recursos, las fortalezas, que se acumularon a lo largo de los siglos. Nos da la comprensión de las crisis como ciclos evolutivos que dan la oportunidad de renovación, de cambio, de mutación, y la certitud que la vida, siempre fluye, somos los testigos vivos de esta prosperidad en movimiento.
¡Bienvenidos a la crisis!

Blog escrito por Catherine Fauconnier / www.catherinefauconnier.info para Sanadores Holísticos.

1 comentario:

Planocreativo dijo...

Felicidades por tu blog.
La crisis alumbra nuestro poder creativo y de ello nace la oportunidad de la transformación... ¡bendita crisis!


www.planocreativo.wordpress.com

Un saludo.