
“El Dr. Reich percibió que las personas a las cuales trataba psíquicamente, reaccionaban somáticamente, e inversamente, reflejando un nexo entre el trabajo corporal y el trabajo psíquico. Había algo que unía a los dos ámbitos. Este dato le sirvió al Dr. Reich para tratar a personas que estaban muy defendidas psicológicamente, utilizando un nivel corporal, lo cual producía efectos en el plano psíquico. También la formula servía a la inversa, personas que no podía tratarlas corporalmente las enfocaba psíquicamente, y llegaban al mismo fin. “

“Esto demostró al Dr. Reich que los músculos rígidos en forma involuntaria contenían una emoción encerrada, por lo cual la musculatura servía de defensa contra las emociones (coraza muscular). Al ablandar la musculatura salía la emoción aprisionada, que no era ni más ni menos que energía aprisionada durante mucho tiempo. Pero esa contractura no había nacido con el sujeto, en cierta parte de su vida tuvo que contener la emoción que ahora salía, ya sea porque en aquel momento no podía, por temor a algún castigo, o pues era mal visto. Viendo estos hechos clínicos se daba cuenta que las defensas, tanto somáticas (coraza muscular) como las psicológicas (coraza caracterial) trabajaban en el mismo sentido, contener emociones guardadas en la musculatura de la persona, la cual cuando se podía expresar libremente, la energía contenida se ponía a disposición de la libido. Lo cual permitía al sujeto disponer de más energía para sus actividades cotidianas.”

Los textos entrecomillas fueron sacados de un artículo del Dr. Alejandro Quiroga de su página http://psicopag.galeon.com.
1 comentario:
Que grande
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